viernes, 12 de septiembre de 2014

-Des-haciéndome a la idea.


(Cierra los ojos)


Ahí estás, donde te mereces.

En las páginas inacabadas de un libro 
que no debió empezarse.

En la cara oculta de un marco 
que no debió significar nada.

En lo más profundo de un corazón 
que solo quiere saber qué hacer.



Pensamientos tontos
pero qué más da, si eres tú, con "t", de terminado;

y es que,
esto no son más que historias antiguas
que te hacen estar tullido.

Tanto que te sientes atado, 
y tienes que dejar todo tu odio aparcado; 
es la teja del tejado que se tambalea tediosa
por miedo a tener otro dolor de cabeza, 
tal que provoque tanta tensión en la cuerda, 
que parta tus dedos contra tu entrepierna;

y tal vez, tendrás tu torpeza de nuevo encontrada, 
pues tirarás de la lengua a personas tozudas, 
intentando tener un testigo tenaz 
en cualquier vaga tira de sentido sensato. 

Relato terminado y timbre tocado, 
se acaba la historia del temor contrastado 
de un tipo feliz con el corazón trastocado.




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