Ha pasado mucho tiempo; meses, días, horas, minutos... Te echo de menos. Cada vez que te recuerdo aparecen en mi mente todos los momentos que hemos pasado juntos... y lo siento, pero me duele.
Echo de menos la forma que tenían tus brazos de envolver mi cintura, y cómo un "me encantas" salía susurrando de tus labios hasta llegar a mis oídos.
Echo de menos cómo me atrapabas con esa mirada, sólo tuya. No dudes que recuerdo cada momento y una pequeña sonrisa aparece en mi rostro, aunque alguna que otra vez la nostalgia provoque una pequeña lágrima. Es verdad que duele, pero hoy te diría: "Te prometí quererte para siempre". Y ese siempre es quererte aunque duela. Créeme, sigo queriendo cumplir mi palabra.
Te echo de menos todos los días; y te quiero. Y quiero seguir aquí todos los días de mi vida porque no has tenido comparación al resto, no he conseguido encontrar a alguien tan importante, tan brillante y tan maravilloso... nadie como tú.
"Voy a quererte cuando tú me pides, y cuando no me lo pidas, también te querré".
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